Este es el cuarto cuadro representado en la obra.
Nos muestra una de las caras ocultas más duras del franquismo. En esta escena vemos como un hombre sale de su escondite, un pequeño agujero hecho en el suelo en el que apenas cabe, se encuentra en una habitación completamente desordenada, nos explica como la policía día tras día registra de arriba abajo su casa en busca de su paradero y que al no encontrarlo maltratan a su mujer con el propósito de que esta les diga donde se esconde. Cansado de esta situación propone entregarse y así acabar con años de tanto sufrimiento, pero sabe que no les bastaría con matarlo, no después de tantos años de búsqueda, y al final de la escena vemos como el topo después de haber comido vuelve a su escondite.
Judit, tu comentario es excesivamente breve...
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Judit, mañana vemos el examen en clase. Un saludo. Fernando
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